
“La Francmasonería es la más antigua fraternidad universal del mundo, que cree en la fraternidad del hombre bajo la paternidad de Dios. La Francmasonería se esfuerza por alcanzar el perfeccionamiento moral, los valores de la familia, la mejora cívica, la libertad del pensamiento y la tolerancia. Los Masones del mundo se ofrecen voluntariamente y contribuyen a la investigación médica, a los hospitales, a los hogares para ancianos, a las becas para estudiantes y a muchas causas caritativas.
Expresado simplemente, los Masones creen que es bueno ser una buena persona y que las buenas personas deben esforzarse por llegar a ser personas mejores. Entonces, sin importar sus recursos económicos, trabajar juntos con buena voluntad para ayudar a la comunidad. Considerando estos importantes fundamentos de la moral y de la consciencia, no es sorprendente que la Francmasonería sea la institución filantrópica más grande del mundo, intentando proporcionar ayuda para quienes la necesitan.
La Francmasonería es una fraternidad y de ninguna manera una sociedad secreta. Como tal, está abierta para quien quiera ingresar a ella. Sus miembros tienen modos de reconocimiento. La Francmasonería no es en absoluto un culto religioso o un grupo político; los masones nunca discuten sobre religión o sobre política. Sin embargo, la Masonería exige que sus miembros crean en un Principio Superior. Además, se espera que ellos sean ciudadanos modelos, seguidores sinceros de sus creencias religiosas y patriotas leales a sus países respectivos.”.
TEXTO TOMADO DEL M:. Q:. H: LEÓN ZELDIS.